“Nadie escarmienta en cabeza ajena”. De nuevo el refranero nos regala reflexiones importantes.
Y es que cada persona tiene una manera de ver y hacer las cosas. Estemos o no de acuerdo, debemos aprender a respetar las maneras de los demás, no podemos pretender imponer nuestro criterio.
Lee este artículo, muy interesante, de El rincón del Tibet. Pincha sobre la foto.