Vivir se ha vuelto muy complejo, y además se impone vivir muy deprisa. Según señalan los expertos, la sociedad del rendimiento mina la salud: depresión, infarto, migrañas… En definitiva, o aprendemos a gestionar el estrés o el estrés nos amargará la vida.
Para NTMM, el estrés no es perjudicial en sí mismo. Consiste en un mecanismo fisiológico ante situaciones que la persona considera problemáticas, inquietantes, amenazantes, y que requieren la movilización de recursos físicos o mentales para hacerle frente. Niveles puntuales de estrés en la vida diaria no se consideran nocivos, pero una situación estresante mantenida en el tiempo puede deteriorar la salud.
Si quieres saber más, pincha la fotografía y lee un artículo de La Nueva España.