Os proponemos avanzar en la Comunicación No Violenta (CNV). Para avanzar, la formación en CNV es importante. Pero, mientras os decidís, os queremos proponer una manera distinta de abordar un conflicto:

  • En primer lugar, es necesario demostrar una determinada ACTITUD:
    • Es necesario mostrarse abierto a escuchar el punto de vista de la otra persona. Cada persona aborda las situaciones de una manera determinada. Es lo que llamamos “las gafas”. Cada persona lleva puestas las suyas. Como dice el refrán, “nada es verdad y nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira”.
    • Cuida tu lenguaje corporal. Tu cuerpo, tus gestos… hablan. Intenta generar en la otra persona predisposición a escucharte.
  • En ese momento, ten en cuenta el LENGUAJE:
    • A la hora de exponer el conflicto, no enjuicies. Relata los hechos. Sé breve y conciso. Y da la oportunidad para responder.
    • Habla sobre la emoción que te provoca lo que ha ocurrido. Habla sobre ti. No hables sobre el otro.
    • Es muy importante que hables de tu necesidad para que la otra persona te entienda y entienda el alcance que su comportamiento tiene para ti. Esta forma de actuar llama a la empatía.
    • Por último, pide. Haz la petición. Breve, de forma concreta y sin juicio.

Y en los textos, como en la vida, para muestra, un botón. Pongamos un sencillo ejemplo: 

Dos estudiantes viven alquiladas en un piso en el centro de Madrid. Una de ellas llega a casa y se encuentra ropa en el salón, encima del sofá y sobre las sillas. Ella tiene dos opciones:

  • Provocar una situación aún más negativa, que no lleve a ninguna parte, sin solución, en un modo que nosotros llamamos ‘Modo acusador’:
    • “Está todo tirado. Eres una desordenada. Tienes la casa hecha un desastre”. Para empezar, señala ya un culpable.
    • “Me sacas de quicio, me pones muy nerviosa. Te lo he dicho 1.000 veces”. En esta situación, no habla de ella ni expone sus emociones, sino que acusa a la otra persona como generadora de malestar.
    • “Necesito que recojas la ropa inmediatamente”. Como colofón, confunde la necesidad con la petición.
  • La segunda opción es lo que denominados el “Modo solución”:
    • Relata los hechos y pone en antecedentes a la compañera, con lo que evita, desde el principio, que ésta se ponga a la defensiva: “Hay dos camisetas y un pantalón en el sofá y en las sillas”.
    • Debe hablar sobre sí misma, sobre su propia emoción y hacerse cargo de sus emociones: “Cuando veo esto, me siento enfadada”. 
    • A continuación, describe cuál es su necesidad real: “Necesito que haya orden y limpieza en casa”.
    • Y hace una concreta: “Te pido que tengas en cuenta esto, por favor, y te pido que recojas”. Una petición así, hecha desde la empatía y con una actitud positiva, es capaz de generar compromiso en la otra persona.

En la vida tenemos multitud de posibilidades de entendernos. El camino entre lo que uno piensa y lo que otro entiende es largo y tiene dificultades. Si dos personas quieren entenderse, deben realizar un esfuerzo. Creemos que merece la pena hacerlo. ¿Tú crees que sólo hablando se entiende la gente? ¿O quizás debemos hacer algo más?

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