El ‘kintsugi’ es una técnica centenaria de Japón que consiste en reparar las piezas de cerámica rotas y que ha acabado convirtiéndose en una filosofía de vida. Frente a las adversidades y errores, hay que saber recuperarse y sobrellevar las cicatrices.

 La filosofía vinculada al kintsugi se puede extrapolar a nuestra vida actual, colmada de ansias de perfección.

 Para NTMM es importante saber valorar lo que se rompe en nosotros ya que nos aporta una serenidad objetiva, por eso apostamos por el autoconocimiento como bálsamo para apreciarnos como somos.