Después de verano, con el año nuevo…. solemos dar rienda suelta a la imaginación y fabricar un montón de sueños. De vuelta a la realidad, toca ponerlos en funcionamiento. Pero, ¿qué ocurre si no se cumplen? ¿para qué tantos castillos en el aire?

La palabra ‘expectativa’ viene del verbo esperar. “Tengo la esperanza de que ocurra algo”.  Pero hemos de tener en cuenta que estas esperanzas forman parte de nuestro mundo imaginario y no son reales, a menos que hagamos algo con ello.

La expectativa tiene una función beneficiosa, por eso la fabrico y me sirve para paliar lo incierto. Me sirve para protegerme de la incertidumbre. Es una manera de controlar, imaginando cómo será lo que me depara una determinada situación o algunas personas. De esta forma, me tranquilizo.

expectativasEl problema viene después, cuando entran en juego otros factores que se encuentran fuera de mi control y no se cumple con lo que esperaba. En esos casos, aparece la frustración, las decepciones, y en muchos casos, los desencuentros.

Entonces ¿no debo soñar? ¿debo no esperar, no estar esperanzad@, para no frustrarme?. Claro que no. Soñar es una fuente de creatividad. Con los sueños disfruto por anticipado de mis deseos, pero para poder lograrlos necesito dos ingredientes fundamentales: mi compromiso y mi acción.

Si no hay compromiso, todo queda reducido a un diálogo interior, sin contacto con el mundo real. Por tanto, sería como servir un plato a medio cocinar, me faltaría elaboración,  aderezo y tiempo de cocción.

Si a nuestras expectativas les ponemos acción, empezaremos a mover ficha, daremos pasos para que se hagan realidad. Y eso depende del grado de compromiso, de qué y cuánto estoy dispuesto a hacer para lograr lo que quiero. Quizás me dé cuenta de que el esfuerzo que conlleva me resulta demasiado costoso y elija renunciar. O, por el contrario, una vez en marcha lo consiga antes de lo que imaginaba.

En definitiva, te proponemos soñar con el futuro pero construirlo en el presente, en contacto con lo real y con tu determinación de iniciar ya el camino hacia mis sueños.

Laura Raya

 

Share This