De nada sirve obsesionarse por ser feliz en el puesto que ocupamos si no hacemos nada por cambiarlo, darle valor y renovarlo cada día. No existe el trabajo perfecto, ni la compañía ideal, y la felicidad laboral no dura para siempre. Puede que hoy este bien, pero nuestros valores e intereses cambian, igual que nuestra empresa, el mercado o la tecnología.

Para NTMM, la verdadera satisfacción laboral tiene mucho que ver con nuestra capacidad para reinventarnos profesionalmente y dotar de valor cada día a nuestro puesto de trabajo.

Si quieres saber más, pincha la fotografía y lee un artículo de Expansión.

18 octu

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