Steve Cole, profesor de Medicina y Psiquiatría de la Universidad de California en Los Ángeles lleva años estudiando cómo reaccionan nuestros genes ante el estrés y cómo sentirnos bien mentalmente incide en el genoma.
Según el estudio publicado por Cole, poseer un propósito infiere ánimo y convicción, pero también mejora el estado de salud aunque es evidente que no todo el mundo se apasiona por las mismas cosas, y que no todas despiertan el mismo grado de pasión ni de bienestar. Lo que importa, de fondo, es comprender que todos nosotros somos susceptibles de sentirnos motivados.
Para NTMM, tener una o varias razones para vivir nos anima a ocuparnos de nuestra vida en lugar de preocuparnos por ella. Escucharnos es esencial. Es básico conocer nuestros deseos, valores y necesidades para poder seguir hábitos saludables que favorecen la experimentación plena del día a día y convertir aquello que nos limita en oportunidades.
Si quieres saber más, pincha la fotografía y lee un artículo publicado por El País.
