Las grandes empresas lo tienen claro: el 50 por ciento del éxito profesional depende del magnetismo personal. Por eso van a la caza de personas con liderazgo. Pero el carisma no es una cuestión meramente profesional. Es una virtud que se puede aplicar a la vida cotidiana. Es una forma de liderazgo. Y el liderazgo es conducta.

Para NTMM, las cualidades de las personas carismáticas son, entre otras, una buena oratoria, serenidad, expresividad emocional, sensibilidad social…

Si quieres saber más pincha la fotografía y lee un artículo de El Semanal.

sigue-adelante

Share This